Balance positivo para el Gobierno en incorporación del bachillerato técnico a la presencialidad; vacunación se intensifica
Los 77 estudiantes del bachillerato técnico en servicios hoteleros de la unidad educativa Rafael Alvarado, ubicada en la parroquia rural de Tumbaco, en Quito, retomaron las clases presenciales.
Los bachilleratos técnicos y rurales forman parte del inicio del plan de retorno obligatorio propuesto por el Ministerio de Educación al Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional y aprobado por ese organismo.
En el Distrito Metropolitano de Quito, de acuerdo con esa cartera de Estado, hay 30.000 estudiantes de bachillerato técnico y rural en 71 instituciones educativas y de ellos, la mitad ya regresó a las aulas, de forma voluntaria, por lo que estimó que los 15.000 restantes se integrarían desde este lunes 22 de noviembre.
Nidia Espinosa, rectora de la unidad educativa Rafael Alvarado, comentó que llegaron todos los alumnos y dado que poseen aulas que no están siendo usadas tuvieron la posibilidad de dividir a los cursos en dos paralelos, aunque el docente se dio maneras para trabajar con ambos grupos.
Espinosa sostuvo que el área técnica requiere que los estudiantes aprendan haciendo. En el caso de sus estudiantes tienen talleres de gastronomía y de panadería. En el primer día de asistencia les dieron a conocer los protocolos de bioseguridad y durante la semana irán a los talleres.
Luis Calle, secretario de Educación del Municipio de Quito, indicó que hay tres unidades educativas que pertenecen al cabildo quiteño con especialidades técnicas: Rafael Alvarado, con hotelería, en Tumbaco; San Francisco de Quito, con contabilidad, en Guayllabamba; y Alfredo Pérez Guerrero, con agroecología, en San José de Minas. En total hay más de 200 estudiantes.
Calle indicó que hubo un proceso de mejoras, reparaciones, adecuaciones a la infraestructura y al mobiliario debido a los efectos de la pandemia que provocaron la inasistencia a las clases.
Otra de las entidades educativas que aplicaron el retorno fue el Gran Colombia, que se ubica en el norte de Quito. Desde el pasado 25 de octubre se inició el retorno voluntario y progresivo donde ya incluyeron a los estudiantes de bachillerato técnico, en ciencias y básica superior.
En esa unidad educativa 875 estudiantes hay en bachillerato técnico y una de las especialidades es la de Industria de la Confección.
Una de sus estudiantes que regresaron este lunes comentó que estaba feliz de compartir con sus compañeras.
María Brown Pérez, ministra de Educación, manifestó que la mayoría de establecimientos con bachilleratos técnicos y rurales ya tenían permisos de uso de instalaciones en aforos reducidos y se han sumado otras.
Justificó la presencia de los bachilleratos técnicos, pues sostuvo que dentro de su malla curricular la formación en centros de trabajo, talleres de electromecánica, mecánica industrial, mecánica automotriz, agropecuaria, no se puede hacer a distancia. El cambio, indicó, fue aumentar el aforo al 100 % porque grupos estaban en casa o alternaban los días que iban presencialmente.
“No hemos tenido ningún reporte de ningún inconveniente hasta el momento. Hacemos un seguimiento con cada distrito educativo, también con el COE nacional, a través de los ojos de águila, cámaras y la Policía Nacional que nos ayudan en la supervisión de los accesos y las salidas de las instituciones educativas en estos inicios de clase; por lo tanto, hasta ahora el saldo ha sido sumamente positivo”, dijo Brown sobre un monitoreo inicial realizado en horas de la mañana.
Agregó que cada institución debe elaborar su horario para que los espacios de uso común no sean usados al mismo tiempo. Además se pueden flexibilizar los horarios de entrada y de salida.
En un comunicado, el Ministerio de Educación indicó que desde el 7 de junio, en 9.154 instituciones educativas, 2.880 urbanas y 6.274 rurales, se aplica el retorno a las clases con 806.380 estudiantes, 99.996 docentes y se han presentado 36 casos reportados de coronavirus.
Vacunación a niños
En la unidad educativa 24 de Mayo, en el norte de la urbe, se realizó un proceso de vacunación a estudiantes de 5 años en adelante con el objetivo de intensificar ese proceso.
Tatiana Soria llevó a su hijo Benjamín, de 8 años de educación básica, a vacunarse y sostuvo que ya inmunizado ella está un poco más tranquila para que regrese a clases, porque considera que hay un retroceso cuando aprenden por internet.
La niña Amaya Paucar, después de ser vacunada, dijo querer ver a sus amigos, jugar y recibir clases.
Su padre, Hugo Paucar, expresó que es una gran ayuda para que puedan regresar a clases presenciales.
Ariel Sanguña, de 12 años, recibió la segunda dosis. Espera regresar a las clases presenciales debido a que en casa casi no aprende.
De acuerdo con el Gobierno, el segundo grupo que deberá incorporarse a las aulas es el resto de bachillerato, octavo, noveno y décimo (12 a 17 años) el 6 de diciembre y educación básica elemental (6 a 12 años) el 17 de enero