Carchi no esperaba aún la apertura de frontera

La apertura de la frontera entre Ecuador y Colombia genera criterios a favor y en contra en Carchi. Las reacciones se desataron tras la última reunión de los presidentes de Ecuador, Guillermo Lasso, y de Colombia, Iván Duque, en Quito. Ahí anunciaron que el límite internacional se reabrirá desde el 1 de diciembre de 2021, tras 20 meses de cierre, a causa de la pandemia de covid-19.

Los comerciantes de la ciudad ecuatoriana de Tulcán, por ejemplo, están preocupados por la sorpresiva decisión. Alexander Chamorro, presidente de la Cámara de Comercio de Tulcán, considera que esa medida afectará a su gremio, que vivía una reactivación por el cierre del Puente Internacional de Rumichaca, desde marzo del 2020.

Teme que si se abre la frontera los ecuatorianos cruzarán masivamente a realizar compras en las vecinas urbes colombianas de Ipiales y Pasto. Así lo hacían antes de la pandemia aprovechando el diferencial cambiario del dólar estadounidense que circula en Ecuador frente al peso colombiano. Hoy con USD 1 se puede cambiar 3 700 pesos en el mercado informal.

Una polémica similar a la actual, por la reapertura de la frontera, se vivió cuando se cerró el límite internacional.

El Puente de Rumichaca continúa cerrado al paso de personas y vehículos particulares. Solo está autorizado el comercio exterior. Foto EL COMERCIO

Según Chamorro, la mayoría de los 2 500 locales comerciales de Tulcán adquirieron mercaderías para aprovechar la fiesta de Navidad, de diciembre próximo. Se abastecieron desde octubre recurriendo a créditos en el sistema financiero e inclusive a prestadores informales, confiando en la considerada mejor temporada del año.

Comercial Segarra, que oferta electrodomésticos, como lavadoras, refrigeradoras y televisores, entre otros, invirtió aproximadamente USD 150 000. El gerente de esta firma, William Segarra, comenta que se confiaron en las proyecciones que hacían las autoridades nacionales señalando que la frontera se abriría en febrero del 2022.  Ahora los comerciantes enfrentan una incertidumbre.

Los transportistas pesados, conductores de taxis y busetas, así como las personas dedicadas al cambio de moneda, entre tanto, consideran que cuando se elimine las restricciones para cruzar de una nación a otra se dinamizarán sus actividades.

Rafael Moreno, presidente de la Asociación de Cambistas de Moneda Isidro Ayora, que aglutina a 90 socios, confiesa que han atravesado una etapa difícil porque ya no llegan a Tulcán la misma cantidad de ciudadanos colombianos. Ese es el mismo sentir de cuatro organizaciones de cambistas de divisas de esta localidad.

Para Guillermo Herrera, prefecto del Carchi, la decisión de Lasso y Duque es inconsulta, pues no se tomó en cuenta a las autoridades y habitantes de esta localidad fronteriza, que conocen la realidad local. Comenta que, en Colombia, en cambio, se anunció la devolución del IVA a los compradores que no residen en ese país. Ese beneficio fue el resultado de una presión que ejercieron los comerciantes fronterizos colombianos a Duque, que terminó con el acuerdo entre los presidentes.

El Prefecto del Carchi indicó que autoridades han solicitado al Ejecutivo que la apertura del puente de Rumichaca sea gradual y que el COE nacional y el Ministerio de Salud definan una normativa para el tránsito de personas. También considera que es urgente establecer medidas compensatorias en favor de los comerciantes carchenses. Entre ellas que no se cobre el IVA durante días festivos.

Mientras se espera la apertura oficial de la frontera, las calles de Tulcán lucen dinámicas. Los almacenes ofrecen promociones como para el viernes negro y la Navidad.

Sin embargo, a pesar que el límite internacional está cerrado oficialmente, hay más de 40 pasos fronterizos no autorizados que son utilizados para el contrabando de productos y la movilización informal de personas.  Estos sitios están considerados como puntos inseguros. Es por eso, que Herrera y Chamorro coinciden que una vez que se abra la frontera, la fuerza pública debe reforzar los controles.