Clases tras Carnaval en Ecuador serán así

Después del largo feriado por Carnaval, los estudiantes del país retoman clases en diferentes modalidades. En el régimen Sierra-Amazonía se inició el segundo quimestre del ciclo 2021-2022. Y en el Costa-Galápagos, el año escolar finaliza este viernes 4 de marzo. Así consta en el cronograma oficial, que sirve de referencia a las instituciones educativas.

Desde este miércoles 2 de marzo del 2022, las reglas para clases presenciales y virtuales se mantienen como lo estableció el COE Nacionalen su última resolución del 17 de febrero.

Costa

Para el régimen Costa-Galápagos, el Ministerio de Educación informó que continuará con la aprobación de nuevos Planes Institucionales de Continuidad Educativa (PICE). Hasta finalizar el año lectivo 2021-2022, la asistencia presencial de estudiantes se llevará a cabo de forma voluntaria, con aforo máximo de 2,25 metros cuadrados por persona en todos los grados y cursos, de todos los sostenimientos.

La Cartera además informó que los planteles educativos podrán dividir a los estudiantes por grupos y horarios diferenciados. Cuando un grado o curso haya superado el 85% de sus estudiantes vacunados con dos dosis, la institución educativa podrá, en acuerdo con las familias, tener asistencia presencial de todos los estudiantes en ese grado o curso.

Sierra

En el régimen Sierra-Amazonía, los estudiantes de zonas rurales, de todos los niveles educativos y todos los sostenimientos (fiscal, particular, fiscomisional y municipal) deben asistir a clases presenciales tras el feriado de Carnaval. Lo mismo para los alumnos que cursan desde octavo de básica hasta tercero de bachillerato en zonas urbanas.

Solamente para los estudiantes de inicial, básica elemental y media de zonas urbanas, la asistencia presencial es voluntaria, con aforos máximos de 2,25 metros cuadrados por persona. Esto se mantendrá hasta el viernes 11 de marzo. A partir del lunes 14, todos los estudiantes se acogerán a la asistencia 100% presencial.

El Ministerio de Educación dijo que determinará cuando sea pertinente implementar planes de contingencia en instituciones educativas seleccionadas. Se refiere a estrategias para garantizar la continuidad del servicio educativo para estudiantes que están matriculados en instituciones educativas que, por deterioro de la infraestructura o una asignación superior al aforo máximo de estudiantes por aula, no pueden retornar en jornadas completas a la presencialidad.