Guadalupe Llori: ‘Si quieren botarme que me boten; ya dicen que tienen la mayoría’

En una semana se cumplirá el primer año de gestión de la Asamblea Nacional. De 1 a 10, ¿cómo lo califica?
Yo califico 10. Óigame lo que le digo, 10 califico, porque el trabajo legislativo, de fiscalización y el administrativo 10/10. Si el político quiere empañar la buena labor que hemos hecho, es otra cosa. A veces, hay hasta 26 sesiones de las comisiones en un día, hay cuatro sesiones del CAL a la semana, hay dos sesiones del Pleno. Eso es lo que nos mandó a hacer el pueblo. La Asamblea no hace obras, pero sí hace leyes, aprueba leyes y fiscaliza.

¿Podría mencionar tres errores que usted reconozca en este lapso?

(Se toma siete segundos y suspira antes de responder) Como Presidenta de la Asamblea, no he cometido ningún tipo de incumplimiento de norma ni procedimiento parlamentario. Además, he cumplido a cabalidad con mis competencias y atribuciones. No sé si es un error político, posiblemente, que haya tenido muy poca comunicación.

¿Y las denuncias por planes de comprar vehículos de alta gama o contratos para eventos con empanadas de USD 6?

Bueno, han dicho de todo. Pero igualmente no han podido probar absolutamente nada hasta el día de hoy. En realidad, todo ha sido falso de falsedad absoluta.

¿Por qué llegó a convertirse en la ‘manzana de la discordia’ en Pachakutik?

Para mí fue una sorpresa cuando me enteré de que los seis asambleístas Pachakutik que se declararon rebeldes, incluso, pedían conformar la comisión pluripartidista. Cuando me enteré, recuerdo haber puesto un tuit diciendo que estaba primero triste, después indignada; porque esperaba esa actitud de otras bancadas, no de mis propios compañeros. Hubo ciertos roces internos, pero es propio de todas las bancadas, no es solamente de Pachakutik. Pero yo creo que también tras ellos hay otro tipo de intereses, por ejemplo, se sienten muy protegidos por el compañero Leo Iza. Ellos están recién ingresados a Pachakutik, mientras nosotros, con Salvador Quishpe estamos ya más de 25 años en Pachakutik.

A usted, los rebeldes le achacan de ser gobiernista.

Yo no soy gobiernista. Orgullosamente soy Pachakutik por 25 años. Además, no entiendo por qué ellos me acusan de ser gobiernista; porque si usted bien lo recuerda, al inicio de mi gestión, cuando nos enviaron la primera ley urgente económica a que se califique, nosotros le devolvimos porque no cumplía los requisitos. Hicieron una campaña terrible en contra de la Asamblea. Fue una de las primeras crisis de ­descrédito que tuvimos.

¿Se ha reunido con el presidente Lasso o con el Ministro de Gobierno?

No. Más bien, he asistido a unas reuniones. Por ejemplo, la última fue para posesionar a un secretario anticorrupción.

¿Y pudo dialogar con Lasso?

Hasta ahora no he podido dialogar.

Si la comisión pluripartidista para investigarla se conformó con 81 votos y para su destitución depende de 70, ¿su suerte está echada?

Bueno, usted sabe que todo lo que comienza mal termina mal, y este proceso está viciado desde su nacimiento.

¿Qué responde a quienes la señalan de judicializar la política?

No. El tema político lo agotamos. Busqué siempre una salida digna, pero la respuesta fue con prepotencia, imposiciones… y eso me recordó mi pasado cuando fui perseguida, cuando me encarcelaron.