La sociedad civil pone el hombro para sacar adelante al país

El país cuenta con una sociedad civil y un sector privado que busca ofrecer soluciones a grandes problemas.

Ecuador ha mostrado una adicción a las acciones del Estado para mejorar la vida de los ciudadanos. Es una nación altamente dependiente de las dádivas, regalos o subsidios, dicho técnicamente. Y esto no viene precisamente de los más necesitados o pobres del país. Ellos siempre esperan pacientes por mejores oportunidades, vengan de donde vengan.

Los más insaciables buscadores de privilegios están, incluso, en la cima de la política o en lo más alto de la cadena productiva.

Sin embargo, hay ejemplos de cambios que nacen de la sociedad civil y del sector privado, que cada vez tiene más apoyos. Sin prescindir de las autoridades locales o nacionales, gremios, empresas, universidades y activistas, afortunadamente han encontrado mecanismos para cambiar comportamientos ciudadanos en distintas áreas.

Lideran proyectos transformadores y exitosos en educación, producción, seguridad, turismo. Pero también en provincias.

Este año que inicia, regresamos a ver el trabajo de los ciudadanos, en distintos sectores del país. Todas son iniciativas que van más allá de sus propios intereses.

Una vieja enseñanza alemana dice que la buena suerte, cuando es compartida, siempre encuentra una forma de regresar y hace un círculo. Eso está pasando en Ecuador.