Las gerencias son más fuertes con presencia femenina, según Organización Internacional del Trabajo

Un estudio realizado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) afirma que los negocios registran mayores rendimientos cuando emplean a mujeres en sus altos cargos; sin embargo, aún existen muchas dificultades para que las ejecutivas se puedan desempeñar en igualdad de condiciones que sus pares masculinos.

El informe “Las mujeres en la gestión empresarial. Argumentos para un cambio” del 2019 analizó el desempeño de 13.000 negocios en 70 países y encontró que el 60% de estos empleó a mujeres en puestos directivos y se benefició del trabajo de las no solo en materia de ganancias, sino también en creatividad y reputación.

Detalla que la tercera parte de las compañías encuestadas que promovieron la diversidad de género en cargos directivos registraron un incremento de sus resultados de entre 5% y 20%, un porcentaje que en la mayoría de las empresas osciló entre el 10% y el 15%. Pero ¿Por qué?

Para la CEO de Jump y psicóloga organizacional, Sonia Cáceres, las liderezas ofrecen una serie de ventajas, especialmente en áreas como la comunicación y la orientación al detalle en los planes de trabajo; son agentes de cambio qye se orientan a la resolución de conflictos y muestran frecuentemente mayor asertividad y empatía con sus subordinados.

“Las mujeres líderes son más partidarias de un convencimiento orientado a la asertividad siendo empáticas en vez de ser autoritarias. Además, poseen una habilidad especial para pedir la colaboración para el logro de los objetivos planteados, puesto que detallistas que los hombres, lo que les permite ejecutar acciones de manera minuciosa, evitando errores y una mala inversión del tiempo”, explica Cáceres.


¿Las mujeres facturan?


Estas ventajas no han pasado desapercibidas por las organizaciones. Quizás por eso, cada vez más mujeres han sido contratadas en roles de liderazgo, tal como lo evidencia el Global Gender Gap Report 2022. Este estudio detalla que la presencia de mujeres en los puestos más altos de las compañías pasó de un 33,6% en 2016 a un 33,9% en 2022.

Sin embargo, en nuestro país esta mayor inclusión no se ha visto reflejada en el salario. Según destaca la encuesta Nacional de hogares, la brecha de ingresos laborales entre hombres y mujeres de todo el país se incrementó de 19% en 2020 a 25% en 2021.

“La desigualdad salarial sigue vigente, aun cuando las mujeres se encuentren en posiciones gerenciales y de alta dirección, la diferencia de sueldos comparada con la de sus pares hombres sigue siendo amplia” apunta Sonia Cáceres. La especialista considera que esto puede deberse a que aún persisten muchos prejuicios que empiezan desde los procesos de selección en los que se deja de lado a mujeres en edad de ser madres o que ya lo son, por temor infundado a que esta condición afecte su desempeño laboral.