Suiza legaliza una máquina para el suicidio asistido

El debate sobre la eutanasia y el suicidio asistido está nuevamente en la palestra pública, luego de que la empresa Exit International creara una máquina en forma de ataúd, que permite a sus ocupantes acabar con sus vidas cuando ellos lo decidan. La polémica iniciativa fue aprobada por las autoridades de Suiza.

El féretro se llama ‘Sarco’, que es una abreviatura de sacófago, el cual permite a las personas activar su muerte sin dolor, pues el paciente aplasta un botón y muere rápidamente por la inhalación de nitrógeno.

La cápsula impresa en 3D se ubica encima de un dispositivo que se inclina en ángulo. El usuario debe ingresar un código que hará que el dispositivo libere el gas y reduzca el oxígeno.

Segundos después, la persona muere prácticamente dormida y puede ser sepultada en la misma máquina biodegradable.

“La muerte se produce por hipoxia e hipocapnia, privación de oxígeno y dióxido de carbono, respectivamente”, señaló el doctor Philip Nitschke, fundador de Exit International, al medio Swissinfo.

APROBACIÓN

El pasado sábado, las autoridades suizas aceptaron el uso de ‘Sarco’, pues en esta nación la eutanasia tiene validez legal, aunque ellos lo denominan suicidio asistido, que no es lo mismo.

En el 2006, el tribunal suizo estableció que toda persona en uso de sus capacidades mentales (sin tomar en cuenta si era o no enfermo terminal) tiene el derecho a decidir sobre su propia muerte, según informa El Clarín.

En la nación europea existen dos organizaciones sin fines de lucro que lo practican. De acuerdo a un informe de Swissinfo, solo el año pasado, las agencias registraron alrededor de 1.300 usuarios.

DESMEDICALIZAR LA MUERTE

El doctor Nitschke indicó que el objetivo de la máquina es desmedicalizar la muerte, es decir, que las personas controlen su muerte sin necesidad de doctores o fármacos.

“El beneficio para la persona que lo usa es que no necesita obtener ningún permiso, no necesita un médico especial para tratar de colocarle una aguja, y no necesita adquirir medicamentos de difícil acceso“, dijo el denominado ‘doctor de la muerte’.

Sin embargo, la iniciativa ha sido criticada debido a su diseño futurista, que algunos manifiestan hace atractivo el suicidio. Otros cuestionan la falta de asistencia psicológica o de algún experto que determine las capacidades mentales del paciente.

Por el momento solo existen dos prototipos de ‘Sarco’, pero Exit International imprime a 3D una tercera máquina que estará lista para operar el próximo 2022.