La audiencia que podría hacer que Jorge Glas vuelva a la cárcel se volvió a postergar el miércoles 29 de noviembre de 2023. Es la tercera ocasión en que fracasa la instalación de este proceso judicial.
El diferimiento de la audiencia se da dos días después de que la asambleísta Gissela Garzón presentó la solicitud de juicio político a la fiscal Diana Salazar, con el respaldo de los 51 legisladores de la Revolución Ciudadana.
Esta vez la audiencia no se instaló porque uno de los implicados, Carlos Bernal, no recibió la notificación de la audiencia y el juez Luis Rivera decidió no iniciarla para no dejar en indefensión al exsecretario de Reconstrucción.
Eso sí, Rivera dijo que es la última vez que difiere la realización de la audiencia. También mandó a hacer una auditoría al sistema de notificaciones de las causas.
Desde hace seis meses la Fiscalía busca que se instale esta instancia para formular cargos en contra de Glas, Bernal y Pablo Ortiz, exgerente de Ecuador Estratégico.
La Fiscalía considera que los acusados manejaron los recursos públicos destinados para la reconstrucción de Manabí, luego del terremoto del 16 de abril de 2016. Por esto pensaba proponer el arraigo de los acusados para evitar su fuga.
En la teoría del caso, la Fiscalía asegura tener suficiente evidencia para señalar que hubo irregularidades al momento de priorizar las obras en las que se invirtieron los millonarios recursos que se manejaron y que fueron recaudados a través de la Ley de Solidaridad, que elevó el IVA en dos puntos porcentuales.
Uno de los fundamentos de la Fiscalía es que se destinaron recursos económicos para construir la vía Manta-Colisa y el Parque Las Vegas, pese a que el sismo no provocó afectación en estas obras..
Glas podría volver a tomar el sol tras los barrotes
La defensa de Glas y de los otros acusados se ha esforzado en impedir que se instale la audiencia. Una de las veces alegaron un ataque alérgico de uno de los abogados que defienden al exvicepresidente de Rafael Correa, y hombre fuerte del régimen correísta.
Al momento, Glas se encuentra en goce de libertad provisional, a pesar de que en su contra pesan dos sentencias por corrupción. Uno de los hombres fuertes de la Revolución Ciudadana todavía tiene que cumplir dos años de prisión.
Para complicar más su situación legal, Glas está demandado por su ex asistente personal, Soledad Padilla, la que inició una querella por presunta intimidación verbal y psicológica, además de amenazarla de causarle un perjuicio personal a la “honra y prestancia profesional”.
Padilla fue asistente personal de Glas durante 17 años y en su denuncia señaló que los episodios de acoso arreciaron cuando el vicepresidente Glas, conoció su relación con el asambleísta de la Revolución Ciudadana, Ferdinand Álvarez.
La Fiscalía ha hecho allanamientos en este caso y citó a declarar a la excandidata presidencial Luisa González, a la prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga y a la asambleísta Paola Cabezas a que rindan versión, pero ninguna acató la orden fiscal.
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