Los casos de sacapintas crecieron en Ecuador; ¿Cómo actúan?

Los asaltos en los exteriores de las entidades financieras aumentaron en Ecuador. Así lo revela un informe de Inteligencia policial al que este Diario tuvo acceso.

Datos de la Policía muestran que en el 2019 se registraron 367 robos de sacapintas a escala nacional, en cambio, desde enero hasta el 9 de diciembre del 2021 ya se han perpetrado 392 casos.

Por ejemplo, el 22 de septiembre pasado ocurrió un asalto violento bajo esta modalidad delictiva y causó conmoción en el sur de Quito. Ese día, presuntos sacapintas asesinaron a una mujer en el sector de la Villaflora. Todo ocurrió luego de que ella y su pareja retiraran dinero de un banco.

Dos hombres armados les interceptaron y le dispararon a la mujer. Tras forcejear, los sospechosos huyeron con el dinero.

Pichincha, Guayas, Los Ríos, El Oro y Manabí son las provincias donde se han registrado más casos de sacapintas.

Según la Policía, a diario realizan operativos antidelincuenciales, patrullajes y vigilancias alrededor de las entidades bancarias para evitar que las bandas dedicadas a este ilícito actúen.

Agentes señalan que tienen una georreferenciación de los sitios dónde se han registrado más casos. Precisamente, en esos lugares se priorizan los operativos.

Datos oficiales también señalan que, este año, los uniformados han detenido a 135 sacapintas. El 2020 fueron 85.

El 20 de octubre del 2021, agentes desarticularon una banda que asaltaba a mano armada en los exteriores de las entidades bancarias del centro norte de la ciudad de Loja. Los uniformados detuvieron a cinco sospechosos. Además, se incautaron de tres pistolas, 15 celulares, dos motos y USD 2 000.

En tres años, se han desarticulado 50 organizaciones delictivas dedicadas a este ilícito, según datos oficiales.

Agentes que siguen estos casos han identificado la forma de operar de estas bandas.

¿Cómo operan los sacapintas?

El cabecilla organiza el asalto y ordena que un miembro de la organización delictiva ingrese al banco y seleccione a una víctima. Luego llama o envía un mensaje a los cómplices que aguardan en los exteriores, les describe cómo está vestida la persona para que le ataquen y le quiten el dinero. Un cuarto colaborador espera en moto o auto para la fuga.

Si los miembros de la banda observan que en los exteriores del banco hay presencia policial, siguen a la víctima hasta su casa o a un sitio desolado y allí perpetran el delito. Utilizan armas de fuego o cuchillos.