Policía Nacional endurecerá pruebas a sus miembros, busca mejorar seguridad

Los miembros de la Policía Nacional serán sometidos a pruebas físicas y de habilidades más exigentes, con el fin de mejorar su capacidad de respuesta en la protección de la población.

La seguridad es una de las prioridades del gobierno de Daniel Noboa Azin. Así han insistido la ministra de Gobierno e Interior, Mónica Palencia y el de Defensa, Giancarlo Loffredo.

El objetivo del gobierno es “recuperar la paz” y enfrentar de manera conjunta a “un solo enemigo que es la delincuencia”.

Policía debe mejorar destrezas

Los policías ya no serán evaluados únicamente por su resistencia, que es la capacidad de mantenerse en actividad física, o la velocidad.

Ahora en su evaluación se incluirán pruebas de sus habilidades para bajarse de la patrulla, doblegar a un delincuente, subir escaleras o realizar intervenciones acuáticas.

El primer paso será el de socializar esta iniciativa entre los 58.000 miembros que tiene la institución. La idea es que los policías conozcan la modificación de las evaluaciones y estén aptos antes de iniciar las pruebas.

Las policías mujeres deberán someterse al mismo sistema de evaluación, con excepción de las embarazadas o lactantes.

Las notas de estas evaluaciones son de gran peso en el proceso de ascensos de los integrantes de la institución policial 

El plan de seguridad de Noboa

Durante la campaña política que lo llevó a la presidencia, Daniel Noboa ofreció trabajar por la seguridad de la población.

Uno de sus planes era el poner a los militares a controlar fronteras y puertos para evitar el ingreso de drogas desde los países vecinos y su exportación vía marítima, que es como sale en 80 por ciento de la droga con destino a Norteamérica y Europa.

También dijo que ubicará a los militares en caminos con el fin de proteger a ganaderos y agricultores de cuatreros y de personas que les roban el producto de sus cosechas.

Además del control policial y militar, y la implementación del plan FENIX de seguridad, Noboa plantea recuperar para el Estado zonas urbano marginales, que sirven de caldo de cultivo para el crecimiento de las mafias.

El plan de Noboa pretende ofrecer salud, educación, empleo, deporte, entretenimiento y obras públicas a sectores en donde el líder delincuencial ha ocupado el espacio que debería estar a cargo de las instituciones públicas.