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Dos estrategias, claves para inmunidad colectiva

Dos estrategias, claves para inmunidad colectiva
La semana pasada, la explanada de Mucho Lote en Guayaquil volvió a operar como centro de vacunación para ampliar cobertura de inmunización.
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Lograr la inmunización de 13,6 millones de ecuatorianos contra el covid-19 (85% de la población convocada en el país) es la meta hasta antes del cierre de 2021. Hasta el jueves, 11,8 millones habían recibido las dos dosis, desde los 5 años de edad en adelante.

Las campañas de vacunación masiva son la principal estrategia del Ministerio de Salud Pública (MSP) y se aplicarán hasta el próximo fin de semana. El objetivo es ampliar la cobertura antes de los festejos de Navidad y Fin de Año, que abren varios escenarios de contagio de ese virus.

El subsecretario nacional de Vigilancia Epidemiológica, Francisco Pérez, explica que la inmunización se intensifica en 96 parroquias con mayor número de casos.

El trabajo está a cargo de 330 equipos de pronta respuesta para el bloqueo con vacunas.

“Tenemos un contagio comunitario, el virus está circulando pero se está controlando. No están colapsados los sistemas de salud y las muertes en exceso han bajado a los niveles previos a la pandemia”.

Pero tanto epidemiólogos como infectólogos recomiendan dos estrategias para acelerar la inmunización ante la amenaza de nuevas variantes.

Por ejemplo, Alberto Narváez sugiere dar un giro al plan para enfocarse en el refuerzo en grupos más vulnerables.

“La prioridad debe ser vacunar a las personas mayores de 50 años con terceras dosis lo más aceleradamente posible, porque quienes desarrollan cuadros graves están en este rango de edad. En los menores de 18 años, en cambio, los casos críticos no superan el 3%”.

Cerca de 3,5 millones de personas pasan de los 50 años en el país. Su inmunización culminó en junio, por lo que cumplen el tiempo para el refuerzo.

Hasta el jueves, el registro de terceras dosis alcanzaba las 641 250 aplicadas, el 3,9% del total de la población que debe ser vacunada. “Avanzar con el refuerzo es la meta más importante en este momento. El objetivo debe ser evitar las muertes”, recalca Narváez.

Para el epidemiólogo, esta es la única forma de evitar complicaciones por la variante Delta, que ha causado una nueva ola de contagios en países europeos. También es la manera de estar preparados ante Ómicron, luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmara que es poco probable que las vacunas pierdan toda su eficacia frente a esta nueva variante.

Para Víctor Álvarez, presidente del Colegio de Médicos de Pichincha, la estrategia del Ministerio debe apostar por una campaña educativa que exponga con claridad las ventajas de la vacunación y también de mantener las medidas de bioseguridad. “El virus no ha desaparecido -exiplica-, así que pese a estar vacunados, el relajamiento tiene una relación directamente proporcional con el aumento de los casos. La vacuna no protege de la infección, pero sí protege la vida porque evita casos de gravedad”. Y saca esa conclusión por las cifras que manejan por ahora las unidades de cuidados intensivos de los hospitales.

Álvarez explica que los hospitales reportan una relación de 80% de pacientes críticos no vacunados o con esquema incompleto, frente a 20% de pacientes vacunados pero con alguna enfermedad crónica.

Para el infectólogo Milton Chang, tanto la cobertura de no vacunados como la aplicación de los refuerzos deben ir a la par. “Es la forma para bloquear la transmisión y bajar la carga viral comunitaria”.

Quienes aún no reciben las dosis son potenciales focos de infección, como explica el especialista. Y es lo que se ha visto en comunidades más apartadas de los polos urbanos, donde la inmunización avanza con lentitud y los casos de covid-19 van en aumento.

La opción para las comunidades rurales fue la aplicación de monodosis. Pero Chang recomienda intensificar las jornadas de visita puerta a puerta para llegar directamente con la inmunización.

Otro de los nudos del plan está en el grupo de 20 a 30 años de edad. El especialista cree que los incentivos, como se aplican en otros países, podrían dar resultados. Aunque también propone extender el uso del carné de vacunación.

Desde el Ministerio de Salud, se tiene previsto pedir en esta semana al Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional que extienda una solicitud a centros comerciales, bares y discotecas para que solo permitan el acceso a personas con esquema completo de inmunización.

Otra estrategia es la reapertura de puntos de vacunación. En Guayaquil, con el apoyo del Municipio, se retomó la atención en la explanada de Mucho Lote. En una semana han inmunizado a más de 3 100 personas. Llegar al 100% de cobertura es la meta del país para 2022. También se espera incluir a menores de 5 años de edad, en la medida que se publique evidencia científica sobre la eficacia de las vacunas en este grupo poblacional.

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