"Esto recién empieza": ministro del Interior anuncia más intervenciones en la Penitenciaría

"Esto recién empieza", afirmó el ministro del Interior, Juan Zapata, al referirse a las intervenciones ejecutadas dentro de la Penitenciaría en Guayaquil, que ha incluido el traslado de miles de presos.

El funcionario detalló, este lunes 7 de noviembre en entrevista con Contacto Directo, que desde el 1 de noviembre pasado se han registrado 33 hechos violentos en Guayaquil, con explosivos, ataques a UPC (Unidad de Policía Comunitaria) y patrulleros; 11 en Santo Domingo y 5 en Esmeraldas. La mayor cantidad de estos fueron ejecutados en gasolineras.

Anotó que el SNAI (Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores) hizo una planificación de rotación de ppl (personas privadas de la libertad), que desencadenaron estas reacciones de los grupos de delincuencia organizada.

No obstante, el funcionario enfatizó que los traslados de presos a otras cárceles o pabellones continuarán y que hasta el momento unos 2.500 ppl han sido movilizados.

1.418 hombres que estaban recluidos en la Penitenciaría fueron trasladados a otros reclusorios y otros 1.012 fueron cambiados de pabellones.

"Esto recién empieza. Estamos actuando en cuatro pabellones. No olvidemos que ahí tenemos doce", explicó Zapata, al indicar que estas intervenciones se implementarán en otras cárceles "de manera firme y contundente".

El ministro sostuvo que esa va a ser la dinámica y la respuesta que quieran los ppl la van a tener, "porque la fuerza del Estado no puede verse mermada, tiene que sentirse el poder del Estado".

El gobierno y la policía rompieron el orden establecido por la mafia y mezclaron a integrantes de los Chone Killers, los Choneros, las Águilas, los Latin Kings, los Lobos o los Tiguerones, que tienen la cárcel como su centro de operaciones.

Más de 2.000 de los casi 7.000 reclusos han sido movidos de pabellón o hacia otras prisiones, según las autoridades para reducir el hacinamiento y hacer mejoras en la infraestructura.

El traslado de reclusos enfureció al crimen organizado. Sicarios dispararon y atacaron con explosivos estaciones policiales, gasolineras y centros de salud.

Frente a aquello, el Gobierno impuso el estado de excepción en Guayas, Esmeraldas y Santo Domingo, así como el toque de queda nocturno.