Empezaron las vacaciones de verano, un momento de descanso fuera de responsabilidades laborales o estudiantiles. Algunos deciden viajar o realizar algunas actividades como estudiar o practicar algún deporte, mientras otros, optan por un reposo absoluto en su cama o sofá haciendo maratones interminables de sus series o películas favoritas.
El avance de la tecnología, la aceleración digital sumado al confinamiento ocasionado por la pandemia, nos obligó a buscar nuevas formas de entretenimiento audiovisual desde la comodidad del hogar a través del internet. El boom de plataformas como Netflix, HBO Max, Youtube, Amazon Prime, Disney+, entre otros, ha revolucionado la manera de disfrutar del cine o televisión.
Según Kantar Ibope Media, los peruanos ven contenidos por Streaming alrededor de 15 horas semanales, un hábito que cada vez se impone y forma parte de nuestra cotidianidad. Sin embargo, para tener una buena experiencia en el uso de este tipo de tecnología, demanda ciertas exigencias de conectividad, debido a que provee un flujo constante de datos, desde la fuente que produce el contenido hasta el usuario final.
Hay que tener en cuenta que, en muchas ocasiones, la reproducción del video puede tener problemas. La señal se interrumpe debido a diferentes motivos, como: los cortes de buffering, algún inconveniente del dispositivo utilizado (Smart TV, teléfono móvil u ordenador) y el más común, una conexión a internet inestable y con baja velocidad.
En primer lugar, debemos considerar la existencia de problemas del mismo operador, que origina una conexión lenta a determinadas horas o días puntuales y, en segundo lugar, cada plataforma tiene sus propios requisitos de conexión, independiente a la calidad de video, como el 1080p o 4K.
El avance de la tecnología, la aceleración digital sumado al confinamiento ocasionado por la pandemia, nos obligó a buscar nuevas formas de entretenimiento audiovisual desde la comodidad del hogar a través del internet.
Por ejemplo, si queremos disfrutar del contenido en alta definición en Netflix, es imprescindible una velocidad mínima de 5 Mbps para la calidad 1080p y si optamos por el 4K, se requiere un mínimo de 15 Mbps para tener una experiencia con garantías. Respecto al resto de plataformas, este estándar de velocidad se puede adaptar pese a sus demandas distintas de conectividad al no haber mucha diferencia.
Arlett Tataje, Gerente de Desarrollo de Negocios de D-Link, recomienda que: “Se necesita principalmente un router que asegure una buena velocidad, también estabilidad y cobertura de red, tanto en espacio físico y el número de dispositivos conectados. Mejor aún, si se opta por un router Wi-Fi 6, dará un rendimiento tan efectivo que no será necesario incluir redes cableadas.”
Entre la amplia y variada gama de equipos tecnológicos que ofrece D-Link, los routers DIR-846 y el DIR-X1870 son ideales para el uso adecuado de Streaming:
El primero, tiene la capacidad de soportar calidad HD en cualquier espacio de tu casa sin interrupciones, con las tecnologías Dual-Band simultáneo que te permite disfrutar una velocidad en Wi-Fi de hasta 1200 Mbps, superando a los requerimientos mínimos de los streamings citados y, la tecnología MU-MIMO, que mejora el rendimiento de la red a pesar del uso simultáneo en varios dispositivos; y el segundo, está apto para proporcionar Wi-Fi 6 con las tecnologías MU-MIMO, Mesh y OFDMA, doble banda y wireless AX1800, posee 4 puertos Gigabit LAN, cifrado WPA3 para darle mayor seguridad y es compatible con Amazon Alexa y Google Assistant.
Por último, Tataje sugiere el uso de aplicaciones y páginas oficiales de servicio Streaming y permitir que se actualicen de manera constante, porque asegura un mayor rendimiento de la red y previene vulnerabilidades que pongan en riesgo la seguridad de las contraseñas.
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