Inseguridad afecta a damnificados del aluvión en Quito

La inseguridad es uno de los problemas que aqueja a los damnificados de La Comuna, luego del aluvión del pasado 31 de enero del 2022. Delincuentes se aprovecharon de la tragedia para robarse electrodomésticos, ropa y hasta las donaciones de alimentos no perecibles o materiales de construcción que les obsequiaron para reparar las viviendas.

Ante esa realidad, la Asociación de Almacenes de Electrodomésticos del Ecuador (Asadelec) donó la mañana de este miércoles 9 de febrero del 2022, 27 cocinas y neveras para las familias afectadas. Su director ejecutivo, Santiago León, dijo que la entrega de los enseres se hizo tras levantar un censo de la población que ha sufrido el impacto del aluvión. “En los próximos días tenemos previsto ayudar a otros hogares. Seguiremos levantando información”.

A Rocío Cuñes le sustrajeron una lavadora con ropa en su interior. Asimismo, la fuerza del agua le destruyó otros aparatos. Los ladrones casi se llevan la grifería y los marcos de aluminio de sus ventanas. “Fingieron que nos ayudaban a sacar los enseres para ponerlos a buen recaudo y de eso se aprovecharon para robarlos. Estoy muy indignada”.

La Asadelec le entregó una cocina y una nevera. La mujer pidió a la Policía Nacional que los uniformados se queden más días y realicen el patrullaje en la Zona Cero de la tragedia. Teme que desconocidos ingresen a sus inmuebles para causarles daño.

Otros damnificados se quejaron de que los ladrones se llevaron los bloques que les regalaron para reparar las viviendas destruidas. “Mi casa tiene un hueco muy grande, tengo miedo que por ahí ingresen a robar. Necesitamos que los policías se queden más días”, expresó Lizbeth Chalco.

Asimismo, los moradores se quejaron que gente inescrupulosa les robó la comida que les donaron, principalmente al inicio de la emergencia. Se hacían pasar por voluntarios para ganarse la confianza y se llevaban ropa, colchones y víveres.

“A nosotros nos robaron los ladrillos que nos obsequiaron “, dijo Silvia Chalco. En otra casa se robaron el lavamanos